Camellos
- Camellos / Punk
Camellos han vuelto a los orígenes, a la época en la que hacían canciones sin hilo de continuidad como agentes secretos del caos. Hacen lo que les va saliendo y como les va saliendo porque ya saben que es imposible contarle a dios o al jefe o al de la hipoteca del banco tus planes sin que se descojonen. Así que ellos se ríen primero. Eso es bueno. Quiere decir que están enfadados pero que todo les hace la suficiente gracia como para que no caigan en picado hacia la muerte. Quiere decir que aún tienen ganas de ser peligrosos. Quiere decir que se niegan un poco a ser adultos en el sentido clásico… porque eso a menudo significa claudicar y perder la mala baba que cura y que espabila.
Esto escuece y gusta como arrancarse un padrastro. ‘Gran Hostal’, su cuarto disco, es lo que hay debajo.
Camellos
CAMELLOS es un grupo serio, más de lo que muchos esperarían. Tienen un nombre abierto a interpretaciones, carta de presentación de su lenguaje, sus letras y sus expresiones. Pero más allá de posibles dobles sentidos,
Camellos es sinónimo de valentía. Primero, por su sonido: punk pop de guitarras y melodías pegadizas, sin reivindicar géneros que se reivindican solos, los antihéroes de la música de guitarras que no tiene ningún conflicto con el resto de estilos. Los madrileños de adopción traen la primera escuela que no enseña, la que te lleva al bar a animar a tu equipo y olvidarte un rato de tus problemas sin convencerte de que no existen.
Los cuatro de Embajadores vienen como esperando en la puerta con sus dulces y su cunda del sonido para enganchar desde el primer acorde con las armas de siempre, nuevos aditivos y canciones que van al grano. Sin trampa ni cartón, crudo como la vida misma.