XXIII Bienal de Flamenco. Sevilla 2024.. Scarlattianas (Tributo a Domenico Scarlatti)
- Dorantes / Flamenco/Copla
Dorantes, gitano de Lebrija, conoce la obra de Scarlatti, compositor clásico italiano, cuando es estudiante de piano en el Conservatorio Superior de Música de Sevilla y ya entonces, le llamaba la atención el reconocer rasgos propios flamencos en algunas de sus Sonatas, cuando aún no había muchas publicaciones que hablaran de ello. Para Dorantes, Scarlatti, ha sido el primer compositor que supo integrar a la perfección en su propio estilo, las cadencias y melodías flamencas sin citarlas explícitamente sino haciéndolas suyas, visualizando tonalidad y modalidad como una forma única y llevando por tanto parte del flamenco que escuchó y le maravilló, de alguna manera a la música clásica estructural para el reconocimiento y admiración de los compositores de la época, que sin duda, no contemplaban a esta música del pueblo llano, como música con identidad nacional.
Dorantes ha venido realizando un trabajo de bastante similitud conceptual con Scarlatti, en sus obras no fusiona estilos, en su lugar prioriza la integración de elementos que no desvirtúen el fondo aunque si la forma. No introduce lo aprendido durante sus estudios en sus obras flamencas, sino que logra forjar una unidad entre ambos mundos, de forma que en piezas repletas de recursos clásicos, el flamenco explota en el corazón del oyente.
Dorantes, uno de los compositores flamencos menos convencionales de su época, retoma estas obras años después, desde una perspectiva de raíz flamenca y conocedor de que fue ésta, la cultura musical a la que pertenece, la fuente de inspiración que a Scarlatti le posibilitó alcanzar una riqueza sonora desconocida en el barroco. Un tributo a Domenico Scarlatti con Dorantes al clave, al piano y pianos electrónicos, y una formación de cante, contrabajo y percusión, para un viaje en el tiempo, un paseo por la historia, una ensoñación sonora del flamenco en 1730, eso sí, no se trata de desempolvar una partitura y reinterpretarlas tal cual, sino retornar sus obras al siglo XXI para incorporarlas a nuevas creaciones de un músico flamenco. ¿La inspiración al revés?
Dorantes
A Dorantes (Lebrija, Sevilla, 1969), conocido como "La joya del piano flamenco" no se le puede homologar musicalmente con facilidad. Pertenece al mundo flamenco por cuna y vivencias, pero sus creaciones son absolutamente personales. No tiene nada que ver con los experimentos de fusión más habituales. Ha dotado al piano de una enriquecedora dimensión, es un virtuoso instrumentista que denota su paso por el conservatorio y, además, suena jondo de verdad. El contacto de Dorantes con los teclados fue una coincidencia: en casa de su abuela paterna, La Perrata, había un piano, y él empezó a tocarlo de chiquillo. El primer disco que grabó, Orobroy (1998), fue una refrescante sorpresa, y desde entonces ha mostrado su talento y versatilidad junto a numerosas primeras figuras del arte jondo, como su propio tío El Lebrijano. Este pianista ha conseguido entusiasmar a todos por méritos propios.