Escena en Sevilla

Estrella Morente

Hija y heredera de uno de los mayores genios de la música flamenca, Estrella Morente (Granada, 1980) comenzó a cantar, cuando era casi una niña, siguiendo la estela de su padre y de toda la saga de excelentes cantaoras que se han sucedido en el flamenco granadino.

Su delicada y siempre afinada voz, llena de semitonos y de colores, lleva a su terreno todo lo que toca del extensísimo acervo musical andaluz, con un amor especial por los textos de grandes poetas como Federico, al que ella considera casi como de la familia, o San Juan de la Cruz o de Blas de Otero…

Carismática como pocas, Estrella Morente se mueve con soltura en numerosos registros, pasando del flamenco de raíz al folklore popular, con esas cancioncillas y villancicos que constituyeron en 2001 su disco Calle del aire, convertido casi inmediatamente en un disco de oro, o a canciones españolas tan populares como la Madrina que popularizara Concha Piquer o el Miedo que cantaba la inigualable Marifé de Triana, y que ella reunió en el disco Copla, editado en 2019.

Por encima de todo, sin embargo, Estrella se emociona y emociona especialmente cuando acaricia, a su modo, pero con el mismo espíritu con que nacieron, las geniales composiciones y adaptaciones de su padre. Desde aquel Sacerdotes de Leonard Cohen que Enrique versionara magistralmente en Omega, el disco más vanguardista del flamenco contemporáneo, en el que ya se oye la voz de Estrella con apenas 16 años, hasta el Pregón de las moras o La habanera imposible (con letra de Carlos Cano), que forman parte de su disco Autorretrato, dedicado enteramente a su padre, fallecido en plena madurez en diciembre de 2010.