Escena en Sevilla

Desde muy niño he sentido el flamenco, cante, baile y sobre todo la guitarra, como una de las expresiones artísticas más bellas del mundo del arte; inspiración de poetas, pintores y músicos de otras culturas. No cabe duda de que tiene un atractivo especial incluso para el público que poco a poco ha ido creciendo en afición en el mundo entero, cosa que he podido observar a través de mis numerosos viajes y conciertos a lo largo de mi vida.

Son muchos los cambios y evoluciones que ha experimentado este arte a lo largo del tiempo y de los que, en parte, me siento responsable, aportando con mi estudio, mi trabajo y mi inspiración, todo lo que me ha sido posible. Igual que algunos de mis compañeros que, en las tres facetas, han luchado y siguen luchando para hacer de este arte algo maravilloso.