Escena en Sevilla

Maka natural de Granada, crece en Almanjayar, un barrio castigado por la pobreza que le enseña todo lo que sabe., a los 16 ya era fan del Rap de EEUU, grababa cintas de VHS y CDs de música recopilando los hits que conocía y las vendía a vecinos y amigos difundiendo de esta manera la música que el mismo iba a llegar a hacer. Comenzó a grabar maquetas y a hacer directos junto a LNAI en la onda del Rap aunque iba dándole muy ligeros toques de la música andaluza y del RnB americano que triunfaba por aquellos principios del 2000 en Norteamérica.

Las trastadas de la adolescencia continuaron hasta la juventud llevando a Maka a cumplir una condena en prisión. Esto, que a cualquier otro joven hubiese llevado a un declive personal, se convirtió en el motor de un nuevo Maka, encerrado grabó un LP, mejoró su nivel de canto, hizo conciertos por otros penales, grabó un documental, y en general, creó un nuevo artista y una nueva persona que estaba a punto de deslumbrar el panorama. El apoyo de su familia y cercanos fue clave para sacar a Maka de este pozo y hacerle comprender que tenia que darle un cambio a su vida.

Una vez cumplida su condena Maka graba su disco “PNA” donde se comienza a divisar el estilo que Maka va a llevar en adelante, dentro de este álbum se encuentra la primera de las muchas canciones junto a Dellafuente que generan cientos de miles de visitas en youtube y ponen al dúo en boca de una nueva generación de público deseoso de escuchar ritmos urbanos que hasta el momento se consideraban apestados en España.