Escena en Sevilla

Pat Llombet presenta, por primera vez en Sevilla, su proyecto musical en formato acústico.

Pat Llombet

La cantautora, nacida en Santa Cruz de Tenerife, comenzó a escribir sus primeras letras cuando tenía doce años. Sin embargo, no fue hasta los diecisiete cuando comenzó a buscar la melodía perfecta para acompañar a aquellos primeros temas. Ya en 2019, Pat Llombet sintió que era el momento de iniciar el despegue de su proyecto musical. Entonces, comienza a mostrar sus primeros temas en algunas salas, haciendo gala de una dulce voz surfeando sobre delicado sonido indiepop. Al parecer aquello funcionaba, y la comunión era perfecta entre la artista canaria y un público que vendería su voz con tal de poder disfrutar de su exquisita sensibilidad un ratito más. Como resultado, algunos de los lugares más emblemáticos de Tenerife como El Búho, El Jóspital, Espacio Cultural Aguere o el Teatro Victoria ya han sido testigos del talento de Pat Llombet.

Así, amigos, era cuestión de tiempo que Pat Llombet comenzara a preparar estos temas en formato estudio. Para ello, la artista santacrucera puso su talento en manos del productor Susi Morla, con quien trabajaría para moldear sus dos primeros temas. El primero de ellos fue “Tu guarida” (2020), una infusión de sonido folk con toques de electrónica que incluía una letra casi literaria. A través de ella, la artista se vistió de pura serenidad para tratar de transmitirnos calma en esos momentos de indecisión o duda. Este tema, convertido en su carta de presentación, tardó poco en convertirse en una de esas canciones que buscamos en momentos de gran presión emocional.

Tuvimos que esperar hasta diciembre del pasado año para descubrir su segundo single, “Volátil”. Con él, nos mostró su lado más pop, claramente influenciado por sus grandes referentes que pasan por Morgan, Ed Sheeran, St. Woods, Amaia o The Fray. Lo hacía a través de una melodía luminosa, acompañada de celestiales percusiones y un beat que invitaba a recuperar la compostura. Por eso, su letra nos recuerda que la mejor manera de cicatrizar una herida es abrir aquellas cartas del pasado que nos ayuden a comprender que resulta absurdo aferrarse a lo que ya no puede ser.