Conciertos / Clásica

. Música Antigua

Evento concluido
Jue 28
Jul 2022
22:30h
Sevilla

Evento de . Música Antigua


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Sophie Negoïta - Miguel Rincón

Formación

Sophie Negoïta soprano / Miguel Rincón guitarra barroca

Programa

Ecos de España (Música española en torno a la figura de Francisco Guerau)
/ 300 Aniversario de la muerte de Francisco Guerau
 

FRANCISCO GUERAU (1694-1722), Pavana
SEBASTIÁN DURÓN (1660-1716), Sosieguen, Descanses
JOSÉ MARÍN (1618-1699), Hizo paces con Anarda
FRANCISCO GUERAU, Canarios
JUAN HIDALGO (1614-1685), La noche tenebrosa
JUAN HIDALGO, Ay que sí, Ay que no
FRANCISCO GUERAU, Marionas
JOSÉ MARÍN, Ojos pues me desdeñáis
MATEO ROMERO (1575-1647), Romerico Florido
FRANCISCO GUERAU, Marizapalos
JUAN HIDALGO, Esperar, sentir, morir
ANÓNIMO, No hay que decirle el primor (Xácaras XVII)

Sinopsis

De la vida de Francisco Guerau no se sabe demasiado, y tampoco parece crear mucha atracción su personaje ya que a diferencia de algunos coetáneos suyos también diestros en materia de guitarra, tales como Santiago de Murcia y Gaspar Sanz (Los dos más relevantes en cuanto a calidad y producción, los cuales visitaron distintos lugares dejando muestras de las distintas influencias musicales plasmadas en su música), parece que Guerau jamás salió de Madrid, donde estuvo trabajando a lo largo de toda su vida a pesar de ser mallorquín de nacimiento.
Trabajó en la Capilla real de Madrid dirigiendo como maestro el coro de niños cantores,(Del cual él mismo formó parte como altista), título que perdería a manos de Sebastian Durón, quien sería también maestro de capilla. Fue músico de cámara bajo el reinado de Carlos II y además debió tocar y estudiar mucho la guitarra, a la cual dedicó un libro llamado Poema Harmónico (1694), donde el autor advertía a sus lectores en el prefacio que no era música para aquel no estuviera puesto en dedos y el cual sería alabado más tarde por Santiago de Murcia en su primer libro para guitarra de 1714 (Aunque no existe evidencia ninguna de que estudiara con el guitarrista Balear).
Este instrumento no ostentaba una plaza o cargo en la corte de Carlos II, y por tanto nuestro autor nunca tuvo un trabajo remunerado alrededor de ello. Murcia se autodenomina años más tarde profesor de la Reina María Luisa de Saboya, pero podemos suponer que debió ser un cargo personal que María Luisa debió otorgarle ante el capricho de aprender guitarra, y no una posición fija como musico en la corte del sucesor de Carlos II, Felipe V.
Esta falta de mundo podría ser reveladora a la hora de afrontar la música de Guerau, la cual a pesar de estar basada principalmente en las danzas en boga por aquel entonces (Marionas, Canarios, Pavanas, etc), no deja de resultar arcaica en su concepto más contrapuntístico y en la ausencia total de elementos característicos de la guitarra barroca como rasgueados o campanelas (Siendo esta última una técnica para crear una escala saltando entre cuerdas y crear así un efecto a modo de arpa). Su música parece haberse detenido en el tiempo del renacimiento español, basándose en el punteado y el contrapunto, sin grandes efectos sonoros o vistosos, solo añadiendo el toque novedoso de los pasos de danza populares del período. Así nos resulta una música única, atemporal, y como un eslabón perdido entre la vihuela y la guitarra, entre dos mundos dispares, el renacimiento y el barroco.

En cuanto a los otros músicos que nos acompañan en esta velada hispánica, aunque no tienen una conexión directa con Guerau, nos sirven para mostrar el contexto histórico del gusto peninsular en aquel entonces, de los textos de amor lleno de pasiones, de los movimientos sincopados llenos de ritmos cruzados y llenos de expresividad y viveza, y que de nuevo nos sirven para contrastar la pureza casi virginal en la aproximación a la música de Guerau y su guitarra. A diferencia de los efectos que buscaba la música de entonces, Francisco Guerau se nos presenta como un cura de la guitarra, puro y monástico, pero que nos mueve las emociones mostrando una gran diversidad de emociones dentro de su marco menos abigarrado (Gracioso título que podríamos otorgarle sin margen de error alguno ya que fue clérigo también).
La música vocal presentada aquí está a la altura de un guitarrista de esta talla. Está llena de pasiones, textos Quevedianos llenos de piruetas y torsiones de símiles, como Durón en su Sosieguen, descansen, imágenes evocadoras como en la Noche tenebrosa de Hidalgo o ritmos enrevesados como En Romerico Florido.


Sophie Negoïta - Miguel Rincón

Web

https://miguelrincon.net/
https://www.sophienegoita.com/

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