Escena en Sevilla

Con el oído siempre atento y las miras bien puestas en lo que le rodea. Así nacen los estribillos de uno de los artistas más particulares que la escena underground patria ha alumbrado en los últimos años. Con ese aplomo que te da la certeza de estar haciendo lo que realmente quieres, Francisco Javier Moreno, más conocido ya en el circuito como Paco Moreno, no tiene tiempo para etiquetas ni grilletes que limiten su extensa capacidad creativa. En ese magma que aúna los diferentes planos de un estilo inclasificable (desde la rumba al bolero, pasando por la ranchera o la cumbia), el artista almeriense actualmente afincado en Granada nos concede la oportunidad de encontrar en su trabajo una ventana abierta a sentimientos propios, y en ocasiones inspirados, entonados en una enigmática mácula lúgubre menos evidente de lo que realmente se puede apreciar: “A la hora de escribir tiendo a moverme más en el espectro sentimental negativo, aunque a veces lo enmascare un poco. Para mis letras tiro de experiencias propias, en ocasiones mezcladas con historias que escucho, veo o leo.”

A sus 32 años y con la experiencia que le otorga venir con los deberes hechos de casa, podemos observar que Paco no es un neófito en la producción musical. Ya bien sea por sus proyectos paralelos (Los Tesoros y Los Sacrificio), o por el mero hecho de llevar subiendo su propia música a Bandcamp desde 2012-2013, apreciamos que en esa fórmula lo-fi existe también un poso de dedicación que progresivamente le ha permitido ganar adeptos. Desde su singular estilo, el cantante corrobora que ese romántico espírituo DIY sigue desde entonces intacto en su buen hacer: “Hasta hace poco, la única mano amiga con la que he contado para trabajar ha sido la de algún colega que me ha ayudado a recortar portadas” comenta el almeriense, quien de cara al futuro busca continuar la misma senda que ahora transita: “Me inventé lo de Sursum Tapes un poco pa mí, para editar mi música en cinta. Ahora entra en juego el Primavera Labels, quienes se encargarán de editar mi próximo disco, aunque seguiré grabando en casa y haciendo yo mismo las mezclas y demás. También haré una pequeña tirada en cassette con Sursum, para los de siempre.”

Con un nuevo proyecto a la vista para el año próximo, verificamos también la prolífica actividad que Paco ha jugado desde que edita su música como solista. Sobre ese proyecto en camino apadrinado por el sello Primavera Labels, el almeriense añade: “Quisiera hacer un disco de esos que te guste ponerte cuando seas viejo mientras planchas.” Pero más allá de capítulos futuros, no nos olvidamos de las tres joyas autoeditadas que ya llevan su inconfundible firma y toque (“Rumbitas”, “Rumba Deluxe”, y “Rumba o Nada”): “El sonido siempre cambia un poco de un disco a otro, pero nunca planeo nada, voy grabando lo que me pide el cuerpo y al hacerlo todo en un espacio breve de tiempo supongo que adquiere cierta cohesión por si solo. Cada disco me recuerda a sitios y personas distintos. No hay una continuidad premeditada.”

Por ese deje popular en sus influencias y el costumbrismo de su lírica, son varias las ocasiones en las que se ha tratado de otorgar al artista la autoría o misión de estar estableciendo un vínculo entre lo contemporáneo y lo tradicional. Sin embargo, el propio Paco se despoja de cualquier tipo de responsabilidad, sentenciando que “no cree que sus letras sean diferentes a las de cualquier otro.” A la extensa amalgama de matices que su imaginario contiene, el cantante andaluz suma sentimientos encontrados y referentes deliciosamente antagónicos, de la rumba a Connan Mockasin, siendo ese proceder casero y artesanal el nexo de unión de todos ellos. Y con esa actitud con la que logra desbancarse de cualquier categoría, hemos sabido que Paco Moreno ya ha comenzado a construir su propia propuesta escénica en diferentes escenarios patrios. De sus recientes periplos en Madrid y Barcelona, el almeriense alude: “No tenía muy claro que fuese a funcionar esto de subirme yo solo a un escenario, delante de tanta gente. Sin embargo, lo he disfrutado mucho y el público siempre ha estado a tope. La cosa todavía está en proceso de formación, cada concierto ha sido un poco diferente, pero el set siempre consiste en mí mismo, con mi guitarra y mi portátil, y a veces alguna colaboración puntual.” La rueda no cesa, y con una embriagadora ilusión, Paco ya prepara una considerable cantidad de fechas para antes de que finalice el año, destacando entre éstas su paso por el BIME Pro de Bilbao el 28 de octubre, el Primavera Weekender de Benidorm el 6 de noviembre y el 18 de noviembre en el Monkey Week de Sevilla: “Naturalmente hay algunos nervios, pero después de la buena experiencia en los conciertos previos creo que todo apunta a que será la polla.”